sábado, 8 de mayo de 2010

ESTUDIOS DE ASTROLOGÍA VIII ÍNDICE Prefacio

ESTUDIOS DE ASTROLOGÍA VIII

Elman Bacher
Studies in Astrology
(1962)

LA
FRATERNIDAD
ROSACRUZ

THE ROSICRUCIAN FELLOWSHIP

P.O. Box 713
Oceanside, CA. 92049-0713 USA

http://www.rosicrucian.com/foreign/spanish.htm

Spanish@rosicrucianfellowship.org



ÍNDICE

Prefacio,

Introducción,

Capítulo I
El Mapa Nupcial,

Capítulo II
El Matrimonio,

Capítulo III
La Paternidad,

Capítulo IV
La Niñez,

Capítulo V
La Adolescencia,

Capítulo VI
La Fraternidad,

Capítulo VII
El Signo Solar,

Capítulo VIII
El Espectro Genérico,

Capítulo IX
La Asignación o Misión de la Vida,


PREFACIO

Los siete volúmenes precedentes de esta serie de interpretaciones astrológicas han
tenido una acogida tan calurosa por parte de tantos estudiantes de astrología en todas partes
que nos sentimos satisfechos de añadir el octavo volumen a la serie.
El conocimiento profundo de Elman Bacher y su dedicación a la parte espiritual de
la ciencia estelar, aunados a su comprensión sobrenatural de la naturaleza humana, le
permitieron someter tratados astrológicos iluminadores que indudablemente lo colocan
entre los mejores astrólogos esotéricos modernos. Sus exposiciones ayudarán al hombre
cada vez más, en el conocimiento propio y la realización de su más alto destino conforme la
verdad y el valor de su interpretación espiritual de la astrología tengan mayor aceptación
general.
El señor Bacher, antes de su transición en el año 1953, nos había expresado su deseo
ardiente de ver sus artículos publicados en forma de libro y aunque lamentamos
hondamente que él no viviera para verlos a la disposición del público en esta forma
conveniente, nos sentimos felices al saber que su aspiración se ha realizado.

***

del libro " Estudios de Astrología VIII ", de Elman Bacher

INTRODUCCIÓN


INTRODUCCIÓN

La astrología es para el estudiante Rosacruz una fase de la religión, básicamente una
ciencia espiritual. Esta ciencia, más que ningún otro estudio, revela al hombre a sí mismo.
Ninguna otra ciencia es tan sublime, tan profunda y tan abarcadora. Ella revela la relación
entre Dios (el Macrocosmo) y el hombre (el Microcosmo), demostrando que ambos son uno
fundamentalmente.
La ciencia oculta, al investigar las fuerzas más sutiles que chocan sobre el hombre
(el Espíritu) y sus vehículos, ha trazado sus efectos con no menos precisión que la ciencia
académica ha hecho con las reacciones del mar y el suelo, de la planta y el animal, a los
rayos del sol y de la luna.
Con este conocimiento podemos determinar el patrón astrológico de cada individuo
y conocer la potencia o la debilidad relativas de las diferentes fuerzas actuantes en cada
vida. De acuerdo con lo que hayamos alcanzado de dicho conocimiento, podemos
comenzar la formación sistemática y científica del carácter - ¡y el carácter es destino! -.
Nosotros observamos los períodos y estaciones que son cósmicamente ventajosos para el
desenvolvimiento de cualidades aún no desarrolladas, corrigiendo rasgos defectuosos y
eliminando inclinaciones destructivas.
La divina ciencia de la astrología revela las causas ocultas que trabajan en nuestras
vidas. Asesora al adulto con respecto a la vocación, a los padres en la guía de los niños, al
maestro en la dirección de los discípulos, al médico en el diagnóstico de las enfermedades;
de esa manera prestándoles ayuda a todos en cualquier situación en que se hallen.
Ningún otro tema dentro del margen del conocimiento humano parece contener
hasta la fecha, las posibilidades extendidas a los astrólogos para ayudar a los demás a su
propia dignidad como dioses-en-formación, a un entendimiento mayor de la ley universal y
a la verificación de nuestra eterna seguridad en los brazos acariciadores de la Vida Infinita
y el Ser Ilimitado.

***

del libro "Estudios de Astrología VIII ", de Elman Bacher

viernes, 7 de mayo de 2010

EL MAPA NUPCIAL - en you tube -


CAPÍTULO I

Se ofrece esta conferencia sobre los mapas nupciales con la intención de esclarecer, a los estudiantes de astrología, los procesos y significaciones de la convivencia de dos personas unidas para la experiencia mutua en el matrimonio. Ha sido el sentir del autor por algún tiempo que erigir un mapa para la hora en que la boda ha de comenzar no es verdaderamente válido. Aquí se brinda un poco de materia de estudio sobre la hora justa de un mapa nupcial.
De acuerdo con lo que dice la filosofía oculta acerca de la evolución humana a través de los procesos de la reencarnación, “nacer” significa realmente “reaparecer en la carne”. Como quiera que todos nosotros hemos estado envueltos en el proceso de reencarnación por mucho tiempo, “casarse” significa realmente “casarse de nuevo”. Es muy improbable que cualquier persona encarnada ahora no haya sido sometida antes al estado matrimonial. Todos nosotros hemos realizado el equivalente de decir “lo acepto” en varios idiomas, países y épocas y en voces fuertes y suaves. Puesto que “marido-esposa” es una identidad especializada de “hombre-mujer”, el “lo acepto” de ambos y los pronunciamientos finales del oficiante (o sus equivalentes) es realmente una variación de “YO SOY”; en otras palabras, el nacimiento de una nueva identidad en cuanto concierne a esta encarnación. Existe un paralelo notable entre el “nacimiento de marido-esposa” y el del individuo como una expresión física. Consultemos el Gran Mándala.
Un círculo con los diámetros vertical y horizontal; los símbolos de los signos cardinales (Aries, Capricornio, Libra, Cáncer) en el punto izquierdo, el punto superior, punto derecho y punto inferior respectivamente (cúspides del Ascendente, la décima, séptima y cuarta casas); desde el punto medio de la línea de Cáncer a través de los puntos medios de Libra-Capricornio bajando al punto medio de Aries, trace una línea curva, resultante en tres cuartas partes de un círculo; conecte por una línea recta, los puntos de las cúspides de Aries-Cáncer (los puntos donde las líneas de las cúspides tocan el círculo).
Nos desviaremos por un instante para explicar el simbolismo de la línea recta de Aries-Cáncer: Cuando usted camina a través de un túnel usted está entrando al interior de la montaña o colina hasta tanto llegue al punto equidistante; el punto equidistante marca el
cambio de su relación con el interior mientras continúe desde el interior hacia la salida; cuando usted pasa por la salida, usted sale del interior. En los planos internos, entre estados de encarnación, hay un “punto decisivo” que está determinado por su aptitud para la reencarnación. La atracción vibratoria de gravitación de sus ideales incumplidos entonces se pone en vigor y comienzan a activarse sus preparativos para la reencarnación. En otras palabras, desde ese punto en que usted está saliendo del interior de la subjetividad, la “salida” de la cual es su primer contacto con el vehículo que va a tener en el momento de la concepción.
Mientras usted aún está en el estado subjetivo, pero preparándose para la reencarnación, están sucediendo cosas en el plano objetivo. Por ejemplo: Aquellos que van a ser vuestros padres pueden haberse conocido recientemente, haber reconocido la atracción amorosa mutua y el deseo para la unión, haberse preparado para su ceremonia nupcial, establecido su hogar, efectuada la intimidad de su unión, etc., o si otro u otros hijos lo precedieron en la familia, esta preparación externa puede ser simplemente la decisión mutua de los que van a ser vuestros padres de realizar su impulso para mayor experiencia de padres y en respuesta a ese impulso llevar a cabo la sincronización emocional y física que resulta en la concepción de vuestro vehículo. Cualquiera que fuese, la preparación es sincronizada en los estados internos y externos. A la hora exacta para sus requisitos, la semilla de su cuerpo es encendida en la expresión y vuestro vehículo comienza su individualización. Al fin del período natal usted “nace” que simplemente significa “individualizado físicamente”. Su cuerpo, es a la vez la expresión quimicalizada de un objeto de deseo sobre el cual vuestros padres han de ejercitar sus recursos individuales y mutuos de Amor-Sabiduría y vuestro deseo de evolucionar por medio de expresiones nuevas de vuestras potencialidades.
El cuadrante del mándala representado por “Aries a Cáncer” es la preparación subjetiva de su encarnación; Cáncer es la concepción; Libra es la objetivación del sexo físico que va a ser y la subjetividad de la complementación que va a ser; Capricornio es la solidificación del organismo; Piscis, si fuera a mostrarse en la duodécima casa es el símbolo condensado de los residuos incumplidos de las tres cruces; Aries, al final de las tres cruces; Aries al final de los tres cuadrantes prenatales es el símbolo de su reaparición, al nacer, en la individualidad física, la reobjetivación de su “YO SOY” en este plano. De ahí en adelante, hasta la transición de vuelta a la subjetividad, su “YO SOY” despliega sus potencialidades por medio de sus distintos intercambios de relación con otros seres humanos. Préstele seria consideración y reflexión a esto pues es la “representación humana” de un patrón cósmico.
Con esta analogía en mente y teniendo el mándala a mano, ahora traducimos este patrón en términos del asunto en cuestión - la significación de la ceremonia nupcial como el establecimiento de una nueva identidad de dos seres humanos.
El “punto de viraje subjetivo” es el momento en que cada persona actúa bajo un pensamiento, un sentimiento, o una oportunidad de tal modo que su encuentro es el resultado inevitable. Ejemplos: Ambos aceptan una invitación (1) mañana por la noche a
una comida en casa de un amigo mutuo; (2) a disfrutar entre amigos mutuos de una excursión al campo el próximo mes; (3) a asistir a una exhibición de arte chino en cierto día de enero próximo, o si ambos son astrólogos - benditos sean -; (4) hablar en una convención de la “Star-lit Stargazers, Inc.” en West Blubber, Groenlandia, en 1968. El recibo de la invitación señala el momento crucial; la aceptación es la acción que los saca día por día de la “subjetividad del celibato” hacia la “objetividad de una entidad nueva como marido-esposa”. El elemento tiempo es por supuesto, una variante individual; algunas parejas tienen que esperar mucho tiempo antes de conocerse, mientras que otras se conocen y disfrutan deliciosamente de la atracción recíproca de modo repentino e inesperado. Los “amigos mutuos” - o la Junta de Directores de la “Star-lit Stargazers, Inc.” - son medios quimicalizados del poder del amor magnético y único que contribuye al logro del contacto recíproco entre las dos personas.
El primer encuentro de las dos personas concluye la fase “subjetiva” y este momento es análogo al “momento de la concepción” en el mándala. Ahora su unión está establecida físicamente y el intercambio vibratorio es inaugurado consciente o inconscientemente.
El intervalo de Cáncer a Libra en el mándala es el elemento tiempo entre el encuentro de las dos personas y su reconocimiento amoroso recíproco. Cuando eso sucede (la “maduración de la conciencia de polaridad de la adolescencia”), la subjetividad del género que coincidió con la objetividad del sexo en el período prenatal presente, es encendida mutuamente por la acción de la vibración simpática; cada uno ve al otro como el símbolo ideal quimicalizado de las cualidades genéricas subjetivas - o la “complementación” en todos los planos -. Ellos no “caen” en brazos del amor (caer - palabra terrible), sino que se eleva el uno al otro en la conciencia por la fusión mutua de sus mejores cualidades. Esta “fusión mutua de vibración simpática; cada uno ve al otro como el símbolo químicamente en la acción que llamamos intercurso sexual. Estas dos “fusiones” son liberaciones de recursos tremendos y están acompañadas de realizaciones muy intensas de seidad ideal, emocional, mental y espiritual. La fusión vibratoria organiza el reconocimiento consciente de ambos de “necesidad mutua”. En la mutualidad, esto conduce eventualmente - de acuerdo con la inclinación individual - a la decisión de contraer matrimonio; también, de acuerdo con la inclinación personal, esto es seguido de la proclama de la intención. La decisión y la proclama están simbolizadas en el mándala por Capricornio en el punto superior de la rueda - símbolo de lo concreto, la organización y la condensación - polaridad de Cáncer.
El estado emocional objetivado por la proclama establece la identidad de “novia” y debe añadirse que en esta explicación “prenatal”, el signo de Leo y la quinta casa - que sigue a Cáncer - simbolizan el amor individualizado de una persona por la otra. Leo es irradiación de amor un asunto individualizado; no es intercambio de amor y todos los “puntos de identidad” del mándala cardinal son así porque ellos se refieren a las “relaciones por complementación”; una “madre” es tal en relación al “hijo” y un “hermano” es tal en relación a otro hermano o hermana; el Capricornio de este símbolo es la identidad objetivada de Leo-Libra individual y mutuo, “amar y ser amado”. En nuestra tradición el nombre da a la mujer un aro como “dramatización” de su elevada conciencia de idealidad, cuyo poder es simbolizado por la belleza resplandeciente de la joya - generalmente un diamante -, el cual es la joya simbólica del Sol. Este aro y el que se usa - (a veces dos) - en la ceremonia de la boda nunca es como algunos han creído un símbolo de sometimiento o de esclavitud de la mujer por el hombre; por ser un círculo siempre es el símbolo del perfecto cumplimiento de recto intercambio en la unión perfecta. La decisión mutua, la presentación y la aceptación del aro, el anuncio formal y primer plan para el tiempo y lugar de la ceremonia nupcial están recopilados en el punto de Capricornio. El Acuario de este cuarto cuadrante desde Aries, simboliza la irradiación de invitaciones a personas que aman y son amadas y apreciadas por la pareja comprometida; la extensión de amor a miembros de la familia y amigos; los padres pueden sentir que están “perdiendo a sus hijos”; pero realmente están ganando, por la fraternidad de Acuario un “hermano menor” y una “hermana menor”. La joven pareja, al desposarse, se convierte en miembros de la fraternidad de maridos y esposas y subsiguientemente en la de padres y madres - de la cual sus propios padres son “miembros superiores”.
La última fase de este período “prenatal” del matrimonio será el signo de Piscis en su significado regenerador - símbolo de fe e idealidad -. Desposarse es significar la afirmación de la propia realización de lo bueno y lo bello de la vida y también denota una buena voluntad de aportar a la Vida los propios recursos del Bien y la Belleza. El Piscis del mándala simboliza la ceremonia nupcial como un símbolo dramatizado de las realizaciones más profundas y sentidas del regocijo, la inspiración y la amabilidad humanas. La habilidad artística de las vestiduras y el traje formal, las flores y la música, simbolizan el impulso de la humanidad de alcanzar y expresar realizaciones de belleza eterna - manifestación perfeccionada -. En nuestra tradición, la ceremonia comienza usualmente con la primera nota del preludio musical o de la marcha nupcial misma. La ceremonia progresa mientras “caminamos a través” de Piscis, en puntos de oración, meditación, música y recitación de pensamientos espirituales concernientes a la significación interna del matrimonio. El oficiante simboliza en su persona al intermediario entre la personalidad y la realidad de cada uno de los dos novios. Cuando él dice “yo los declaro ahora marido y esposa”, el recorrido a través de Piscis - como la ceremonia simbólica - es terminado en Aries y el surgimiento en Aries simboliza la nueva identidad de la pareja como “marido y esposa” en relación mutua y en relación, como individuos, a su patrón de vida individual. Grandes explosiones de música - y esta música debe ser de cualidad radiante y extática - y la pareja caminan juntos por primera vez en su nueva identidad. Y que Dios los bendiga siempre.
En las ceremonias nupciales se hace algo con frecuencia que realmente no está en armonía con el simbolismo de la ceremonia; esto es, que el oficiante declara a la pareja - al final de servicio - “hombre y esposa”. Un hombre es un ser humano adulto; como tal, aún antes que pueda considerar el matrimonio él debe funcionar por necesidades por unos días, semanas, meses o años, como un “ser humano varón adulto”. La identidad recién establecida es “marido” y al asumir esa identidad el hombre “encarna” en una nueva octava de conciencia de su “YO SOY” como un símbolo de su capacidad y buena voluntad de desplegar y de expresar nuevos niveles de conciencia, recursos y poderes.
La aseveración de nueva identidad está completa e integrada con la expresión de la palabra “esposa” en la declaración precedente; el período natal” está terminado y la relación material encarnada. El autor tiene la convicción sincera y madura que el momento en que el oficiante dice “esposa” es la hora que se debe usar para el mapa nupcial. Sin tomar en consideración los planes, horarios y proclamas, el matrimonio no “nace por completo” hasta que se haya terminado esa declaración. El grito del niño al nacer y la declaración del oficiante de la boda son expresiones del poder de la palabra - el sello viviente vibratorio de una nueva identidad -; de ahí en adelante, el niño recién nacido y la pareja de marido-esposa recién nacida son “cosas en sí mismas” individualizadas; ellos
están, por decirlo así, por su propia cuenta”.
Si usted tiene los mapas de los novios, identifique sus regentes planetarios con el mapa nupcial para determinar qué factor en el mapa está personificado por cada uno. Un mapa nupcial no es un “compuesto de dos personas” sino el patrón astrológico de una experiencia especializada. Siga prestándole atención a esto, correlacionando todo lo posible cada patrón planetario de los individuos con el mapa nupcial para el estudio de agrupaciones vibratorias. Luego aplique al mapa de cada uno el regente planetario y las ubicaciones del mapa nupcial; esto es estudiar los significados esenciales, para cada individuo, de la experiencia, como factor más importante en la sucesión de las experiencias de la vida. El tener uno o ambos de los mapas individuales terminado, impondrá naturalmente la necesidad de estudiar los aspectos progresados - particularmente los de la Luna - para estudiar la acción individualizada del mapa. Si usted no tiene la hora de nacimiento, no tendrá los mapas completos; pero puede aún agrupar las posiciones planetarias por las cruces (cardinal, fija, mudable) y por los trinos genéricos (Fuego, Tierra, Aire, Agua) y compararlos con las agrupaciones de planetas del mapa nupcial. En cualquiera de los dos casos, puesto que todo acontecimiento ocurre entre dos lunaciones, aplique el eclipse solar previo a los mapas de los individuos (no al mapa nupcial porque la boda no había “nacido” todavía cuando ocurrió el eclipse) y anote los aspectos que hicieron el eclipse y su Luna Llena resultante. Si la boda se llevó a cabo después de un mes del eclipse, entonces observe también los efectos de la lunación que precedió a la boda en los mapas de los individuos. Note los efectos - en los tres mapas - del eclipse solar que caiga primero después de la boda; dele atención particular al “punto” si alguno hubiere en que este eclipse estimule en los tres mapas y note el lapso de tiempo entre éste y el siguiente eclipse. Este patrón de eclipse que estimula los tres mapas franquea la primera prueba mayor de las personas por el matrimonio y del matrimonio mismo por cierto compuesto de debilidades de las dos personas, como individuos y como una pareja. Para lectura básica anote también todos los “puntos en común” en los tres mapas; todos esos planetas en los mapas de las personas que están en cuadratura o en oposición le indican que - debido a la sincronización con un planeta en el mapa nupcial - la experiencia matrimonial trae una oportunidad excelente para percibir congestiones en la conciencia; a la inversa, todos esos planetas que están en sextil impulsarán el ejercicio de la transmutación autodirigida; todos los que están en trinos, representarán la “habilidad matrimonial” de “bendecir a las personas” a través de las cuales ellos experimentarán realizaciones superiores de su idealidad. En otras palabras, todos esos patrones son experiencias que están enfocadas especialmente en el matrimonio. La “singularidad” del mapa nupcial enfoca la singularidad individual y mutua de las personas.
Cuando usted estudie un mapa nupcial, préstele mucho más atención a los diámetros que a las cúspides de las casas separadas. El matrimonio es polaridad humana objetivada y los diámetros representan los fundamentos de la “bi-unicidad” de todas las experiencias humanas; en otras palabras, las bases de la polaridad. La mayordomía de las finanzas es segunda-casa-octava-casa; los niños son quinta-casa-undécima-casa, etc. La séptima casa de un mapa nupcial compendia en sus cuadraturas y oposiciones el poder vibratorio que reta la integridad de la unión.
Todo esto es un ejercicio excelente de su habilidad de sintetizar como intérprete, una fase importante de su servicio, y un estímulo encantador para todo aquello en su naturaleza que lo haga amar la astrología.
Una sugerencia más: Trate de leer su propio horóscopo natal como un “mapa de matrimonio”; hablando filosóficamente - trate usted de comprenderlo - eso es exactamente lo que es.

del libro " Estudios de Astrología VIII ", de Elman Bacher

en you tube, aquí
https://www.youtube.com/watch?v=qiVBHPzogSc&feature=youtu.be


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EL MATRIMONIO - en you tube -


CAPÍTULO II


Para la prosecución de este asunto haga mándalas de la siguiente manera:

1) Un Gran Mándala: El Horóscopo Abstracto con Aries como signo Ascendente, incluyendo los trinos de Fuego y de Aire - Aries, Leo, Sagitario, Libra, Acuario, Géminis;

2) Un mándala de los signos con Géminis como Ascendente; 3) un mándala de los signos con Libra como Ascendente.

Mientras que “complementación” es la palabra simbólica referente al intercambio vibratorio en general, el “matrimonio” es esa forma de complementación especializada que incluye el intercambio con una persona del sexo físico opuesto. En su expresión más completa - el intercambio generador es desarrollado vibratoria y físicamente; pero muchas veces la relación del hombre-mujer no implica o no puede implicar este intercambio físico; aún así, nosotros reconocemos nuestro “otro yo” en aquellas personas que nos complementan plenamente y nuestras relaciones con ellas son quizás las más intensamente “enfocadas” de todos nuestros patrones de relación y experiencias.
La cualidad del regocijo natural espontáneo que se encuentra en las relaciones significantes es proporcionada en la fraternidad de las dos personas entre sí. Mediante la cualidad de nuestro ser vibratorio en cualquier punto particular en el transcurso de nuestras vidas, magnetizamos hacia nosotros a personas que no sólo nos complementan - “Las necesitamos y ellas nos necesitan” - sino que hay una “sencillez” inherente de cada una hacia la otra. Esta sencillez se evidencia en cierta clase de “familiaridad natural”, un “reconocimiento fácil” que es bastante diferente de la incomodidad instintiva que sienten algunas personas hacia otras cuando su fraternidad no es reconocida. (La “falta de reconocimiento” es “indiferencia” y no se produce en relación alguna del contacto). El hombre tiende a temer y a odiar aquello a lo cual está ajeno conscientemente; por esta clase de reconocimiento, ve a los otros como “separados de él” y la tendencia natural de “defenderse de lo que no comprende” toma la forma de antagonismos y fricciones instintivos. Cuando realizamos la fraternidad vibratoria aún con los más desconocidos, nosotros experimentamos una atracción fácil que puede florecer rápidamente en amistad y en un feliz intercambio beneficioso.
El mándala con los trinos de Fuego y de Aire describe la esencia de esta cualidad.
Esta mándala representa una expresión doble del trino dinámico; el abstracto de este trino es el trino de Fuego; la existencia como poder expresándose con amor y sabiduría; su duplicado es el trino de Aire iniciado por Libra como la polaridad de Aries; los dos juntos forman los seis “puntos” de aspecto sextil - el mecanismo de disolución de las congestiones. Préstele alguna consideración a este “símbolo de aspecto trino” como expresión espiritualizada. Ahora nos referiremos a nuestros segundo mándala - la rueda con el símbolo de Géminis como Ascendente; conecte el Ascendente con la quinta cúspide (Libra), la quinta con la novena (Acuario) y la novena con el Ascendente, creando de ese modo el mándala de la fraternidad - puesto que Géminis como el símbolo Ascendente, es el signo que se refiere a la tercera casa del Horóscopo Abstracto, y es la “raíz” de la conciencia del Amor fraternal de la Humanidad.
En este mándala de la fraternidad vemos la imagen de la hermandad básica como el punto iniciador del florecimiento del Amor-Sabiduría; hermanos y hermanas, compañeros de juego y condiscípulos de la niñez; condiscípulos de cualquier edad, personas que son semejantes en intereses o inclinaciones de vocación, aquellas que son parecidas en sus metas espirituales, las que disfrutan de las mismas cosas, las que están aprendiendo las mismas lecciones de la vida. Cuando nos ponemos en contacto con nuestros “hermanas y hermanos vibratorios” los reconocemos; al grado en que estemos libre de congestiones, nosotros establecemos fácilmente, y a veces rápidamente, relaciones con ellos; tenemos una “afinidad” con ellos que hace posible este “buen reconocimiento vibratorio”.
La experiencia de enamorarse es una intensificación de esta afinidad vibratoria. En el mándala de Géminis, Libra está en la cúspide de la quinta casa - el aspecto del Amor del trino se ve ahora como complementación del matrimonio y este reconocimiento vibratorio combina la más completa realización de la calidad de “ser otro”. La fraternidad de la humanidad se ve aquí en una forma ampliada de complementación intensamente enfocada de un hombre y una mujer cuya fraternidad entre si es la necesidad de experiencia en la relación marital. El “matrimonio” se ve aquí como una irradiación de amor doble y estímulo doble por el poder del amor. Es también la imagen del gozo intenso de los enamorados - la complementación es una ignición de la octava emocional más alta de la cual es capaz cada uno en el transcurso particular de sus vidas. Verdaderamente el gozo
amoroso de los enamorados es una irradiación de luz hermosa e inspirativa - vivifica los corazones de todos con su representación ideal. (Estudie su mapa con la cúspide de Géminis como Ascendente).
Volvamos de nuevo al Gran Mándala - Aries como Ascendente - con referencia especial al diámetro de Géminis-Sagitario. Géminis - la “raíz de la Fraternidad” - es el signo de la duodécima casa de Cáncer, el signo de la madre; Géminis es el signo de la novena casa de Libra, el signo de la esposa; Sagitario es el signo de la duodécima casa de Capricornio, signo del padre y signo de la tercera casa (fraternal) de Libra y signo de la novena casa de Aries, el signo del esposo. Vamos a interpretar los patrones de los signos de las casas de este modo:
Comoquiera que Aries-Libra - diámetro horizontal - inicia las mitades inferior y superior del círculo, Géminis-Sagitario parece como si fuera la modulación a la división vertical de la rueda representada por el diámetro vertical de Cáncer-Capricornio. Virgo-Piscis es la modulación hacia adelante a la siguiente expresión de Libra-Aries. Mercurio, a través de su regencia de los signos mudables Géminis y Virgo, es el planeta clave de la modulación y la adaptabilidad a nuestras octavas. Mercurio, desde el punto de vista genérico, es el andrógino; es “neutral” en el sentido que no es específicamente masculino ni femenino, sino que es, en verdad, ambos inherentemente. El cuadrante iniciado por el Marte macho es modulado por Mercurio-Géminis (signo hembra, género masculino) al siguiente cuadrante, Cáncer, que está regido por la Luna y siendo de Agua, es hembra-femenino; a través de Virgo (signo macho, género femenino), Mercurio modula el segundo cuadrante en el semicírculo inferior al tercer cuadrante y el semicírculo superior a través de Libra cardinal regido por Venus, que es el complemento de Aries-Marte. La “masculinidad” de los signos de Aire iniciados por Libra, representa sencillamente las “cualidades positivas de la, naturaleza de la mujer”, el género masculino expresándose en sexo femenino o la iniciación a octavas superiores de conciencia por la percepción del reflejo ideal de un individuo por otro. Libra, y su casa - la séptima - es el portal del templo del alma; Aries, y la primera casa - es el portal hacia nueva experiencia por la encarnación y el establecimiento de una nueva octava de conciencia propia. En Aries decimos “Yo Soy”; en Libra extendemos nuestro “Yo Soy” a “Nosotros Somos” - la transformación de la conciencia separativa de si mismo por el poder de la Fraternidad del Amor; la Fraternidad del Amor disuelve los “espacios” entre nosotros y otros seres humanos; nosotros - y ellos - llegamos vibratoriamente uno hasta el otro y a los “vacíos sin llenar” para que nosotros y ellos quedemos mezclados. La conciencia de la individualidad es de ese modo ampliada a nuevas y más altas octavas de realización.
La opinión personal del autor - presentada aquí como “asunto para pensar” - es que Plutón, como regente de Escorpión, está exaltado en Géminis, el signo raíz de la Fraternidad del Amor; (la “exaltación es madurez genérica”). Cuando respondemos a una ignición de nuestra sabiduría interna y realizamos nuestra fraternidad con otra persona, nuestra mente subconsciente comienza a disolver automáticamente - así como el fuego arde automáticamente hacia arriba - las congestiones de envidia, celos y odio, capacitándonos de ese modo para “echar fuera el lastre negativo”, y como resultado, nosotros subimos en cualidad vibratoria. (Estas cualidades negativas son suplidas en las congestiones intensas de poder del deseo irredimido). Además - veamos el mándala de Escorpión - la casa duodécima está cubierta por Libra, iniciador del trino de Aries del cual Géminis es la tercera (“Sabiduría”) octava; Venus, regente de Libra, está “maduro” en Piscis, signo de la duodécima casa del Gran Mándala, regido por el principio de idealidad de Neptuno. La cualidad de deseo intensamente comprimida de Escorpión - como la “cosa encarnada” de este mándala - fue impelida a la “encarnación” por la complementación matrimonial de Libra - la armonía a través del intercambio vibratorio perfecto es la redención de las potencialidades intensamente comprimidas de la vibración de Escorpión. “La octava de sabiduría” de cualquiera de los cuatro trinos elementales “genéricos” es “lo que se aprende sobre la Vida por la experiencia” - en contraste con el patrón del signo de la tercera casa (que se refiere a Géminis en el Gran Mándala) que es “aquello que se aprende por medio del ejercicio intelectual”; el patrón de la tercera casa es la integración del intelecto; el patrón de la novena casa es la integración de conciencia a través de la experiencia, y “Experiencia” significa Relación puesto que es tan sólo por medio de la relación que la experiencia tiene alguna significación particular para nosotros; ninguna otra cosa identifica una experiencia excepto la forma en que sentimos y reaccionamos hacia la otra gente.
Así pues - la Fraternidad es la esencia destilada de lo que se aprende a través de la Relación del Amor; cuando las potencialidades intensas de Escorpión son liberadas constructivamente, nosotros nos ponemos sobre aviso, tarde o temprano, (aún si tomase años de encarnaciones) a la hermandad de toda relación complementaria. La reacción dolorosa y terrible que llamamos “celos” no es otra cosa que Fraternidad que “aún no ha visto su propia faz”; es atracción amorosa fraternal, que, hasta ahora, ve sólo diferencias y no semejanzas. El dolor de esta reacción emocional - una descarga de Plutón-Escorpión - es de profundo alcance. Ninguna reacción de celos debe ser tomada como Trivial ni Insignificante - porque ella representa un momento oportuno para el Amor fraternal; el subconsciente retendrá el “patrón de dolor” hasta tanto se haga el ajuste en la conciencia - ya como “recibidor” o como “dador”. El mándala de Escorpión - con Libra como el signo de su duodécima casa y Tauro (también regido por Venus) como el signo de su séptima casa - nos indica cómo tratar con estas reacciones intensas de dolor: aprenda a percibir y a apreciar lo mejor en el otro; aprécielo por la luz en él y aprenda a emular algo de sus cualidades regeneradas - porque en alguna parte a lo largo del camino, él está “alto” donde usted está “bajo”; él ha desarrollado algo que usted está aún por desarrollar - su reacción de dolor es un lamento de hambre irrealizada desde su subconsciente, la cual desea que usted suelte algo de sus potencialidades y se exprese más extensamente. No pierda tiempo en la envidia - admire, aprecie y aprenda de la persona hacia la cual usted tiende a tener esta reacción; ella es - sépalo o no - su “hermano mayor” de quien usted puede aprender algo de gran importancia hacia la realización de su yo ideal.
En esta exposición debemos enfocarnos sobre la séptima casa para mayor claridad, aún cuando hay varias formas de analizar un mapa con respecto a la “complementación”.
La séptima casa es su experiencia matrimonial y en un horóscopo natal debe representar, por su verdadera naturaleza, su relación con una persona - o personas - del sexo físico opuesto. Los planetas ubicados en su séptima casa representan un enfoque de principios representados por los signos que ellos rigen, los cuales encuentran su más completa expresión en la esfera de la realización complementaria. No todos se casan realmente, en el sentido de convertirse en marido o esposa de alguien; pero todos tienen una séptima casa con un enfoque particular de principios de Vida y cualidades vibratorias representadas.
Los planetas en la séptima casa, en el signo de la séptima casa o interceptados en la séptima, son los enfoques más definidos de las cualidades vibratorias con las cuales se van a tratar en la relación del matrimonio. Estos planetas representarán una condensación de sus necesidades de experiencia y representarán, por consiguiente, una compulsión relativamente fuerte por casarse. Los planetas en la séptima casa, pero en el signo de la octava son un poco diferentes; representan cualidades que usted necesita regenerar - y la “ignición” de esta necesidad interna le llega a usted en alguna forma de relación intensamente enfocada - que puede ser o no ser, con una persona del sexo opuesto o del mismo sexo. Muchas veces la gente es advertida sobre su necesidad regeneradora más imperiosa a través del contacto con una persona del mismo sexo y hasta que se lleve a cabo esta regeneración, la otra persona “parecerá” un enemigo del sujeto.
El primer paso en el análisis vibratorio de la séptima casa como indicador de la experiencia matrimonial es la comprensión de los dos signos en el diámetro horizontal del horóscopo. Este diámetro es la polaridad de “usted y su complemento” y todos los estudiantes de astrología deben “apoyarse” en un acercamiento filosófico a los diámetros que se hallan en los doce signos - uno de nuestros pasos más importantes. Ahora pasemos a los planetas que rigen al Ascendente (y el signo interceptado en la primera casa, si hay alguno) y la séptima cúspide (y su signo interceptado, si lo hubiera).
Determine la cualidad genérica de estos regentes: SIGNOS MACHOS: Fuego y Tierra; SIGNOS HEMBRAS: Aire y Agua; SIGNOS MASCULINOS: Fuego y Aire; SIGNOS FEMENINOS: Tierra y Agua. Compare la cualidad genérica de estos regentes de casas con el sexo físico de usted mismo y de su compañera para determinar cual de los dos es básicamente más masculino y más femenino; compare la cualidad genérica general de ambos mapas por la síntesis de las cualidades genéricas de todos los planetas en ambos mapas; el valor relativo de ambos mapas hasta donde los aspectos congestionados (cuadratura u oposición) sean representados y el valor relativo de los aspectos regenerados; determine cual planeta en cada mapa está congestionado más intensamente y vea cómo el otro mapa alivia a ese planeta congestionado. Haga con todos los patrones congestionados para determinar cómo puede cada uno ayudar al otro a elevar su cualidad vibratoria.
Se ofrece una pista importante por la ubicación de su regente planetario en el mapa de su compañero y el de él/ella en el suyo. Su regente está en cierto signo, teniendo una cualidad genérica particular. La colocación de los regentes del mapa en el mapa de la otra persona os dará el indicio sobre el foco de influencia que cada uno tiene sobre el otro. Si su regente planetario está en conjunción con un planeta en el mapa de su compañera/o, entonces su influencia está grandemente acrecentada para el bien o para el mal - porque ese planeta en el mapa de su compañero/a es vuestra identificación personal en su vida y usted puede, por la manera en que su regente se exprese, “formar o destruir” a su compañera o compañero por la forma en que usted se identifique como esa influencia planetaria particular. Aplique también el regente (de él o de ella) a su mapa y observe si forma conjunción con un planeta en su mapa. Si es así, estudie ese planeta con todo su esfuerzo; la regeneración de ese planeta es el propósito para el cual usted es movido, hacia su compañera/o si el planeta está congestionado. Si no es así, entonces su expresión, en la parte de usted, hace posible una “canalización de efecto constructivo en ella/él y el cuadro mostrado así es que esa vibración planetaria particular “condensará su necesidad de usted”. Por lo tanto, le incumbe a usted ejercitar sus regeneraciones de modo que su Luz y no su “obscuridad”, sea el “regalo” que le haga a su experiencia marital.
Entonces, por supuesto, sincronice los dos mapas para que determine todas las conjunciones planetarias mutuas. Estas son “plantas eléctricas” por las cuales se genera la luz en su relación del matrimonio. Estudie las cualidades genéricas representadas por la ubicación del signo de estas conjunciones para determinar cuál fase de la polaridad ha sido ejercitada por ustedes dos juntos y estudie el planeta que disposita cada conjunción - eso es muy importante porque el planeta que disposita tal conjunción representa el principio de vida enfocado que ustedes dos juntos son, “trabajando” a través de la conjunción mutua.
Recuerde que su mapa es su mapa y por lo tanto un cuadro de su conciencia. Su séptima casa es su cuadro interno del matrimonio como tal; reconozca el valor de comprender el ideal representado por el regente de su séptima casa; es el principio del cual debe su compañera/o advertirlo y es el ideal que usted está tratando de realizar más seriamente.
Vamos a concluir con un breve estudio del mándala de Libra - la abstracción de la humanidad como reflector de aquello que es el alma.
El cuadro femenino básico de la humanidad - la facultad que posee todo hombre y mujer de reflejarse a las otras realizaciones ideales de ellos por las percepciones de su luz interna. Virgo está en la duodécima casa, de modo que el servicio es la palabra clave redentora del matrimonio; el servicio llevado a cabo por el cumplimiento de la asociación es, la liberación de luz por la regeneración de nuestras reacciones mutuas y las reacciones a nuestras experiencias juntas. La ubicación de Géminis en la novena casa es una palabra clave que demuestra que el recurso de sabiduría del matrimonio está en fraternidad mutua; “Fraternidad” es “paralelidad”; cuando nosotros en la conciencia nos mantenemos al mismo nivel que nuestros compañeros, en vez de “superiores e inferiores”, nosotros nos “damos las manos verdaderamente en compañerismo amoroso” - Y cada uno puede con facilidad relativa, aprender de la luz del otro.
Aquellos que han realizado la experiencia marital están mucho más conscientes de la verdadera Amistad. Leo está en la undécima cúspide de este mándala. El poder amoroso personal es - o puede ser - liberado con gran efecto de la fuente de un corazón amoroso y cumplido hasta las prolongaciones de las relaciones impersonales. Acuario de la quinta nos dice que la creatividad del amor en el matrimonio, tiene su significación impersonal; no debemos invitar Egos a la encarnación haciendo ídolos de ellos; si deseamos realizar el  matrimonio a través de la paternidad, debemos hacerlo con amor, no con egotismo y posesividad. Como padres, la humanidad cumple su obligación auxiliando al engendrado a buscar su propia realización de la individualidad - habiéndolo logrado con integridad y claridad de percepción - él debe ser liberado hacia sus propias relaciones y experiencias.
Los hijos crecen y siguen sus caminos, pero los padres que se aman mutuamente permanecen juntos. Su fraternidad como marido-esposa-hermano-hermana esta integrada por el amor-sabiduría y ellos están libres internamente para dejar que sus hijos busquen la madurez en la expresión de la individualidad en todos los planos. El marido y esposa que hayan cumplido su cometido se yerguen mano en mano como un símbolo viviente de la fraternidad de hombres y mujeres - como hijos y amantes de nuestro padre - Padre-Madre Dios.

del libro " Estudios de Astrología VIII ", de Elman Bacher

en you tube, aquí

https://www.youtube.com/watch?v=9rRZ6CuLFCU&feature=youtu.be


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