viernes, 7 de mayo de 2010

LA ADOLESCENCIA - en you tube -


CAPÍTULO V

La palabra “adolescencia” significa “continuar creciendo”. En su aplicación a la involución y evolución humanas se refiere a los períodos en diferentes octavas que siguen a cada nuevo punto de viraje. Es el proceso durante el cual se manifiesta el desarrollo de las potencialidades después de haberse establecido la nueva identidad. Abstractamente, la
adolescencia es una parte de la “niñez” de la octava; no es la madurez - es el desenvolvimiento hacia la madurez de la octava. En música, cada “Do” inaugura una nueva octava tonal - un “punto de trueque” en el espectro tonal; la “adolescencia” de la octava musical sería todos los tonos entre ese “Do” y el siguiente - más arriba o más abajo  - dependiendo de la dirección del pasaje musical.
Abstractamente, la “niñez” de las octavas de experiencia humana puede designarse como el “haber nacido”, el “comienzo de la escuela”, “llegar a la adolescencia”, “convertirse en padre, trabajador o maestro”. Todas estas designaciones se refieren a nuevos puntos de experiencia. El hombre que tiene un hijo solamente - de sólo unos años de edad - es un “adolescente” en la experiencia de padre. Otro hombre, que tiene unos cuantos hijos, todos adultos, o aun casados y con hijos, está en la madurez de la experiencia de padre. El padre más joven está en el proceso de madurez de paternidad; el mayor ha alcanzado la madurez en esta experiencia particular. “La paternidad-maternidad”, como un nuevo momento crítico de identidad, se establece cuando nace el primer hijo; las experiencias entre ese momento y la edad adulta del último hijo de la familia es el “crecimiento de la paternidad”. Cuando el “bebé” de la familia ha alcanzado el estado de adulto que se mantiene por sus propios esfuerzos, el padre y la madre alcanzan su madurez, como .padres. El nacimiento de cada hijo en la familia es, a su vez, una “variación” de la identidad de paternidad básica porque cada niño trae un patrón vibratorio diferente sobre el cual los padres deben ejercer sus potencialidades de Amor-Sabiduría en los años siguientes.
El desarrollo de cada hijo es coincidente con una “adolescencia” diferente de los padres, como “pareja” fraternal de marido-esposa.
Ejercite un poco su mente sobre la palabra “adolescente”. Dirija su atención a muchas fases de la Naturaleza y observe los procesos del crecimiento: El crecimiento de las plantas y los árboles y la maduración de sus flores y frutos; el desarrollo de los animales y pájaros jóvenes; aún el desenvolvimiento del día y la noche que sigue a la salida del Sol y de la Luna en el horizonte Oriental. El “arco” aparente en el cual el Sol y la Luna transitan a través del cielo, de horizonte a horizonte, es un símbolo natural de la “manifestación y la niñez”, la “adolescencia” la “madurez”, la “decadencia” y la “transición” tras la desaparición de las luminarias bajo el horizonte Occidental. Este es un símbolo natural de la Belleza Cósmica porque simboliza el patrón esencial de todas las expresiones de Vida en sus desenvolvimientos de potencialidades, madurez y finalmente la retirada a la
subjetividad.
El tema de esta disertación es la aplicación concreta de la palabra “adolescente” en cuanto se refiere a una fase especializada de la experiencia humana. Es el momento para la manifestación de la esencia Bipolar del individuo; él manifiesta una nueva maduración de
su organismo físico, de sus potencialidades emocionales y la evidencia más significativa de
su karma. (Para simplificar usaremos el pronombre masculino “él” como sujeto; pero “él” se referirá a cualquier adolescente, ya sea varón o hembra).
El primer mándala que estudiaremos es muy sencillo: Un círculo con el diámetro horizontal; el símbolo de Aries en el lado izquierdo, el símbolo de Libra en el lado derecho.
Desde el punto de vista del progreso de la vida del individuo, este mándala es el archisímbolo de la polaridad, de la cual el diámetro Capricornio-Cáncer es la primera variación básica. Estos dos signos son “masculinos” en el sentido que ellos representan la
individualidad dinámica - “capaz de iniciar causas” - de varón y de hembra respectivamente. Pero en relación con Aries, Libra es “femenina” porque “ella” simboliza el efecto (o reflexión) de causas que fueron manifestadas por la Individualidad.
Los dos radios que comprenden este diámetro - que aparece como una “sola línea” - son los arquetipos de los dos semicírculos. Todas las potencialidades de las primeras seis casas de la rueda, están implicadas en el radio de Aries; las de las seis casas superiores están contenidas en el radio de Libra. Los semicírculos son sencillamente los desenvolvimientos de recursos iniciados por estos dos signos cardinales. Por lo tanto está demostrado de manera tan simple, casi engañosa, que el diámetro horizontal mismo comprende la potencialidad de polaridad del círculo completo.
Como resultado de la acción generadora de los padres (Capricornio-Cáncer) esta línea es un efecto: Horizontal, femenina, resultante, materia, el engendrado. Pero como símbolo de expresión dinámica del humano individual, es una causa - cuyo efecto es el diámetro de Capricornio-Cáncer que simboliza la madurez del individuo durante la encarnación en la paternidad o cualquiera otra expresión procreadora.
Así es que ahora vemos la “magia” de la simbología: El Principio Cósmico de Causa-y-Efecto, en expresión bipolar (abstracta y genérica) representado por una misma línea. Dadle a esto una gran consideración meditativa con referencia a su propia experiencia como humano. Sus expresiones como individuo están simbolizadas por Aries. La conciencia de reacción emocional de su complemento es Libra; pero sus expresiones y sus reacciones son usted mismo; sus complementos son símbolos “vivientes de aquellos elementos en su ser físico y genérico que no han sido realizados aún por su individualidad.
Ahora, con relación a los cuatro cuadrantes y ciclo de veintiocho años de la rueda, el período que designamos como “adolescencia” es el tercer cuadrante - en dirección hacia la izquierda - desde Aries, el que está iniciado por Libra. Los elementos genéricos que fueron subjetivados en el período prenatal están ahora objetivados por nuevas octavas de conciencia emocional y exteriorizados por otros humanos. En este “nuevo nacimiento”, el “YO SOY” está transportado - así como un músico transporta a un tono diferente - a “NOSOTROS SOMOS”. El sujeto camina por todos lados en el tiempo y el espacio y percibe “partes de sí mismo” reflejadas por personas de patrones de polaridad complementarios. El desprecio, la timidez, las antipatías, etc., que los adolescentes exhiben hacia los del sexo opuesto no tienen que ser objeto de ansiedad para los padres; el temor es la reacción normal natural del ser humano cuando se enfrenta a algo que no comprende. No obstante, cuando los niños y las niñas responden al poder de atracción mutua, en parejas bipolares, nosotros testimoniamos las actuaciones simpáticas y cómicas de las “cosas juveniles” tratando de orientarse en las dimensiones divertidas y fascinadoras de nuevas octavas emocionales. Tales dramatizaciones, tales tretas, risas sin motivos y llantos. ¡Tales sueños - diurnos y nocturnos - tales formas nuevas de confianza en sí mismo y valentías seguidas por su completa desinflación, tales vanidades y verdaderas bellezas, esperanzas y decepciones, luces de estrellas y resplandores lunares, exacerbaciones y distracciones y fantasías y tales ideales y adoraciones!.
Las “cosas nuevas” no son las únicas que pasan por el afán de los “nuevos comienzos” durante este tiempo, sino sus padres también. La conciencia del sexo está acompañada de la necesidad de comprender el sexo; ¿Cómo tratan los padres, individualmente y como pareja, con esta fase (no es esencialmente un “problema” excepto en sus propias mentes) del desarrollo de sus hijos como individuos y el de ellos mismos como padres?. La polaridad de la familia realmente está de fiesta durante estos períodos: El hijo (y su amiga), la hija (y su amigo), el padre que es “esposo-padre” (así como también “hermano mayor” de su hijo porque él ha pasado por la misma experiencia) y la que es esposa-madre y “hermana mayor”, están todos en procesos de unión con sus incumplimientos individualmente, como parejas y como grupo de familia.
La educación sexual, como cualquiera otra fase del proceso educativo, está simbolizada por Géminis y la tercera casa, en el sentido que cualquier niñito puede aprender los nombres y propósitos de las “cosas concernientes al sexo” muchos años antes de alcanzar la adolescencia. En el tercer cuadrante de la rueda el proceso educativo trasciende al “mero dar nombres a las cosas”.
Cuando el niño se hace consciente de su naturaleza sexual, su educación debe implicar un aprendizaje para comprender los principios de la sexualidad según se manifiestan en su ser en toda la Naturaleza. Cuando los padres debido a la “congestión en la ignorancia”, limitan su instrucción sexual simplemente a nombres (a veces, patéticamente ni aún eso), ellos dejan de cumplir su responsabilidad para con sus hijos e hijas adolescentes. Dirigimos nuestra atención al tercer cuadrante del mándala: Están representados tres signos - Libra, Escorpión y Sagitario; añada los símbolos de los dos últimos al mándala. Libra es el punto de cambio, la nueva conciencia de “Nosotros Somos”; Escorpión, Fijo de Agua, es el deseo de sostener el “nosotros somos” como su complemento, Tauro, es el deseo de sostener la individualidad. “El tránsito a través de Escorpión es la liberación de recursos generadores en la pubertad, los cambios físicos, los procesos magnéticos de la atracción sexual y los impulsos instintivos para que el “Nosotros Somos” se manifieste químicamente en la unión física. Escorpión simboliza el recurso de la más intensa aspiración para realizar el ideal de unir la personalidad con el alma. Cualquier enamorado que se dirija a su amada como “alma mía” no es - simplemente el fatuo emocional - él está poniendo simplemente en palabras el reconocimiento que la naturaleza vibratoria de la persona amada ha encendido la conciencia de identidad espiritual del enamorado.
La adolescencia es el “período prenatal de la paternidad” y como tal es el momento para la ignición de la ignorancia y de la sabiduría internas de la persona concernientes a los principios de la generación y la relación de la polaridad. Y, en esta “ignición” se manifiestan facetas muy importantes de “karma secreto”; residuos kármicos de patrones de relación incumplidos son “sacados a la luz” después de la latencia de la niñez. La propia
paternidad latente del adolescente está surgiendo ahora como efecto de su expresión como
esposo-padre en su última encarnación masculina; así es en el caso de la niña - su condición previa de esposa-madre reaparece ahora para cumplimiento adicional. Puesto que el padre y la madre han sido hasta este momento los símbolos vivientes de “hombre con mujer”, las emergencias de la adolescencia pueden intensificar los patrones de afecto de los sentimientos del niño hacia uno o ambos de los padres o puede aparecer ahora una animosidad latente. El niño se ha hecho consciente de la condición de “hembra” como un símbolo de Vida, por lo que se debe esperar que sus sentimientos hacia la madre y la hermana se intensificarán - de acuerdo con sus elementos genéricos - y un sentido más profundo de afecto y de camaradería hacia el padre y el hermano o podría manifestarse un creciente sentido de rivalidad hacia ellos (“como compañeros varones”). También pueden tener lugar “transferencias de afecto” de marido a hijo o de esposa a hija en los patrones emocionales de los padres porque el “nuevo varón adulto” y la “nueva hembra adulta” pueden representar para el padre del sexo opuesto, un símbolo de nuevo amor. Muchas veces la madre trata de recompensar sus frustraciones maritales extendiendo su amor de esposa a su hijo adolescente y del mismo modo puede hacerlo el hombre con su hija. No debe interpretarse absolutamente nada “maligno” por estas transferencias; pero cuando ocurren son evidencias, - efectos - de haberse expresado repetidamente conforme a congestiones emocionales. Las comunes congestiones trágicas de intenso sentimiento mutuo de padres de familias entre sí que se ven a menudo, son evidencia de relaciones pasadas de tipo profundamente emocional - las personas están “clavadas entre sí” por la atracción magnética de fuerzas de deseo irredimidas. Si estas atracciones no son disueltas por el ejercicio del respeto mutuo de la individualidad, entonces las relaciones toman el colorido que nosotros llamamos “complejos genéricos” y la fase adolescente, en este caso, resulta en una congestión en viejos patrones en vez de una liberación para mayor cumplimiento.
Si este período ha de resultar en progreso individual, los padres deberán ejercitar su Amor-Sabiduría como nunca antes y el adolescente esforzarse por aprender más sobre los principios de la generación y la relación que lo que él jamás conoció antes. Los padres se convierten en maestros y los hijos en estudiantes; esta es una de las formas de la naturaleza de alentar la impersonalización de los apegos emocionales, dentro de la organización de la familia. Es “Urano en función” para disolver las congestiones de Escorpión-Tauro traídas del pasado. Los recursos emocionales y de deseos del varón y la hembra adolescentes deben ser estimulados a extenderse a las octavas del amor individual sano de los enamorados. El padre que trata de desalentar este desarrollo se crea karma severo. Los padres que “ejercen esta coacción” lo hacen porque permiten que sus propios impulsos frustrados (deseos intensos) transporten el interés normal y natural protector a un “algo” voraz compuesto de posesividad, egotismo y miedo. En esto yace una de las responsabilidades más importantes de los padres como gente pensadora. La mujer que hace de su hijo un símbolo substitutivo de “esposo” y a la vez retiene la condición de “esposa” del hombre con quien se casó, está desviando la realidad de su identidad marital hacia algo que parece una terrible ilusión. Lo mismo se aplica al hombre que en compensación a sus decepciones matrimoniales, utiliza los afectos y la devoción femeniles de su hija. Tales líos de relación son trágicos y la “tragedia humana” es resumida en la “congestión en la ignorancia del deseo”. La transmutación de la “tragedia” es la liberación de las congestiones.
Cuando el “Nosotros Somos” - la individualidad matrimonial - de un conjunto de esposo-padre-esposa-madre es mantenido en Amor-Sabiduría mutuo, la individualidad del hijo y la hija es respetada automáticamente, puesto que ninguno de los padres tiene necesidad de “símbolos substitutivos emocionales”. Entonces la instrucción respecto a “hechos y principios del amor, al matrimonio y la generación” puede ser dada y absorbida natural, inteligente e inspiradoramente. Por tanto, el adolescente es condicionado rítmicamente para entrar a la parte de Sagitario del tercer cuadrante a medida que él o ella se hacen receptivos naturalmente a nuevas realizaciones de vieja sabiduría. Con eso él se prepara en la conciencia para “alcanzar el Mediocielo” y entrar al cuarto cuadrante como adulto - un “contemporáneo más joven” de los padres - como hombre o como mujer. Dar la instrucción y absorberla es cumplir la línea de Capricornio-Cáncer cumpliendo los requisitos de la paternidad venidera.
(“Si “aprender los cálculos” es la “niñez” del astrólogo, entonces su “adolescencia” es el estudio de los símbolos en su significación individual y colectiva; la madurez es la divulgación de lo aprendido; el astrólogo es “padre espiritual” como consultor, escritor, conferencista y maestro y ocupa su puesto en los rangos de los servidores del Mundo; en este servicio él está en la adolescencia de su “categoría de hermano mayor en perspectiva”).

TÉCNICO: Por la experiencia del autor, se sugiere que se haga el estudio del mapa del adolescente, como sigue:

1. Análisis cuidadoso de cada aspecto Lunar natal; de las cuadraturas y oposiciones a planetas en Cáncer (regido por la Luna) y sus correctivos.

2. Análisis de las cuadraturas, oposiciones y correctivos de aspectos al planeta que “disposita” (al signo regido por la Luna) a la Luna.

3. Análisis de la séptima casa del horóscopo como recurso del “Yo Soy” que emerge, en la adolescencia, como “Nosotros Somos”; aquello que ha de ser cumplido principalmente en la relación matrimonial.

4. Ponga en lista - por medio de cálculos cuidadosos y en sucesión: todos los aspectos formados por la Luna progresada con planetas con los cuales ella forme aspecto legítimamente en el mapa natal antes y después de su primera oposición a su ubicación natal - aproximadamente a los catorce años de edad; forme patrones de esta lista para que usted se percate del correctivo para cada aspecto congestionado; es necesario saber hasta qué punto el sujeto es capaz de disolver sus congestiones de deseo.

5. Incluya en esta lista todos los eclipses solares que caigan en este período de la “Luna progresada opuesta a su posición natal” - aún si la lista de aspectos de la Luna progresada se extiende - y esto podría ser más allá del tiempo en que la Luna se opone a la Luna.

6. Incluya la fecha en que Saturno por su último tránsito directo, se opone a su posición natal; esto y la oposición de la Luna progresada a su posición natal es el foco vibratorio del período adolescente - el mecanismo vibratorio dentro de sí mismo.
Sugerimos el uso de mándalas como foco de concentración para liberar su conciencia interpretadora de las potencialidades genéricas del sujeto.

del libro " Estudios de Astrología VIII ", de Elman Bacher

en you tube, aquí
https://www.youtube.com/watch?v=uZYqrURXD7s&feature=youtu.be

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